Cómo dejar de pelear No hay más de un misterio
Respetar a la otra persona es una penuria básica de las relaciones de pareja, no solo a la hora de ayudar su estabilidad y de expresar el compromiso amoroso.
La honestidad lo es todo. Si antiguamente comentamos que no hay falta más importante que escuchar, no hagan caso, la honestidad lo es más aún. La verdad engendra verdad, pero ser totalmente honesto a veces puede asustarnos, porque a veces significa confiarle a otros aspectos importantes o privados de nuestra vida. Pero no podemos esperar honestidad, si nosotros mismos nos negamos total y brutalmente a ella.
¿Qué es el ruido? El ruido se refiere a cualquier tipo de interferencia que afecta a los elementos que intervienen en la comunicación. Por lo tanto, perjudica la comunicación efectiva y debe evitarse todo lo posible.
Presta atención a tus propios pensamientos y emociones que puedan surgir durante la conversación, pero no te dejes tolerar por ellos. Enfócate en retornar al momento presente y en escuchar activamente a la otra persona.
Un proverbio uruguayo dice: “Nadie pone más en evidencia su desacierto y mala crianza, que el que empieza a hablar antiguamente de que su interlocutor haya concluido”.
Mientras no callemos nuestro diálogo interno y prestemos atención a nuestro interlocutor, no aprenderemos a escuchar. Solo una actitud de audición atenta hace fecunda la palabra que podemos topar a nuestro interlocutor.
No es sólo suficiente escuchar, igualmente es necesario que la otra persona se sienta entendida, que perciba que comprendemos here su punto de pinta y circunstancias, y que nos ponemos en su lugar.
Esto puede hacer que surjan malentendidos y no se logre interpretar adecuadamente los pensamientos y las intenciones del otro.
"Aunque nadie puede retornar atrás y hacer un nuevo eclosión, cualquiera puede comenzar ahora y hacer un nuevo final." — Carl Bardn
Sin embargo, la comunicación efectiva se centra en que la transmisión y la comprensión del mensaje sean lo más simples y eficaces posible. En cambio, la comunicación asertiva es la tacto de poder transmitir las ideas y los pensamientos que se quiere, pero respetando las opiniones del receptor.
La comunicación verbal implica el uso de palabras habladas o escritas, mientras que la comunicación no verbal incluye gestos, expresiones faciales y otros signos que acompañan la palabra y que pueden alterar su significado.
Paciencia: Quitémonos la mala costumbre de interrumpir, de no dejar rematar el turno de palabra a las otras personas.
Aprender a escuchar no es fácil y requiere un esfuerzo. Pero si vamos practicando día tras día lograremos convertirlo en un costumbre y podremos hacerlo de una forma completamente natural.
Se puede aprender a escuchar mejor, a no interrumpir, a mostrar interés Existente por lo que nos comunican, todo esto es un proceso que mediante la terapia psicológica podemos desarrollar.